Con ayuda de un cucharón, coloca un poco de masa a la mitad de la sartén hasta obtener una tortita de unos 12 cm aproximadamente de diámetro.
Observa las burbujas que está haciendo la masa mientras la cocinamos en la sartén. Verás que cada burbuja sale y explota dejando unos huecos que se vuelven a cerrar. En el momento que los huecos se mantengan si cerrarse, ¡será el momento de darle la vuelta!
Dale la vuelta a la tortita con ayuda de una espátula y deja que se cocine el otro lado.